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0Aunque es verdad que el ejercicio puede ayudarte a perder la grasa abdominal y resaltar tus músculos abdominales, existe mucha información falsa acerca de los ejercicios más efectivos para lograrlo. Sigue leyendo para descubrir algunos de las ideas falsas más comunes, y también la realidad de estas ideas.
MITO 1: Hacer ejercicios abdominales va a eliminar la grasa abdominal.
REALIDAD: La reducción focalizada es fisiológicamente imposible.
Veamos un ejemplo para ayudar a ilustrar este punto. Imagina a un jugador de tenis. Si es derecho, su antebrazo derecho tendrá mas masa muscular por las horas de agarrar y mover su raqueta. Su otro brazo será más pequeño y menos definido, pero no estará más gordo. El ejercicio quema grasa sistemáticamente, de acuerdo a patrones establecidos por la anatomía humana y la genética individual.
Enfocar el ejercicio a una zona en especifico del cuerpo no hará desaparecer la grasa de esa zona en particular.
MITO 2: Se necesitan de cientos de abdominales para tener en forma los músculos del abdomen.
REALIDAD: Los músculos del abdomen siguen siendo músculos, y no responden a cientos de repeticiones mejor que los músculos de tus bíceps o tu pecho. Al igual que no harías más de 15 repeticiones en una serie de flexiones de bíceps, tampoco debes de hacer mas de eso para tu abdomen.
Cuando ya puedes hacer sin problema 15 repeticiones de cualquier ejercicio abdominal. necesitas una de dos cosas; ya sea cambiar de ejercicio o encontrar alguna forma de hacer el ejercicio mas difícil para tus músculos (agregar pesas). De otra manera, solo estas haciendo que los músculos de tu abdomen sean más resistentes pero no que crezcan. Y el tamaño es lo que hace que el músculo sobresalga, ya sea en los bíceps o en el abdomen.
MITO 3: Hacer deporte te provee de todo el ejercicio abdominal que necesitas.
REALIDAD: Hacer ejercicio enfocado al abdomen puede mejorar tu desempeño en los deportes.
Debes de saber que la mayoría de los deportes demandan un gran esfuerzo de tu parte media, requieren fuerza, balance, y la habilidad de generar una tremenda fuerza. Entrenar los músculos de tu abdomen fuera del campo de juego va a hacer que puedan hacer su trabajo más sencillamente cuando estés practicando tu deporte. Dos de las lesiones más comunes en los deportes son tirones en la parte baja del abdomen y en la parte baja de la espalda por eso es muy importante tener bien fortalecida esa región del cuerpo.
MITO 4: El abdomen se debe entrenar todo los días.
REALIDAD: 3 o 4 veces por semana como máximo.
Es verdad que tus músculos abdominales están hechos para resistencia más que para movimientos rápidos de poder. Su trabajo principal son mantener tu postura, lo que significa que deben estar preparados para contraerse por horas.
Sin embargo, como todos los músculos, el abdomen tienen una combinación de fibras musculares de contracción lenta y fibras musculares de contracción rápida. Y son las fibras musculares de contracción rápida, las que hacen posible el generar movimientos rápidos de poder, y estas son las que tienen el mayor potencial de crecer. Estas son las fibras en las que te tienes que enfocar cuando haces ejercicios abdominales.
Después de un entrenamiento, las fibras musculares de contracción rápida necesitan tiempo para recuperarse y volverse más grandes y fuertes para el siguiente entrenamiento.
Les debes dar al menos un día de reposo entre sesión de ejercicios para recuperarse.
MITO 5: Los ejercicios abdominales por si solos te van a dar un abdomen espectacular.
REALIDAD: Es posible, pero agregar ejercicios aerobicos y un plan saludable de alimentación te van a llevar a tu objetivo más rápido.
El ejercicio aerobico es una de las mejores formas de quemar calorías, que es necesario para eliminar la grasa abdominal y revelar los músculos que están debajo. Aquí encontrarás una excelente rutina de ejercicios para el abdomen en casa.También te debes asegurar de llevar una dieta sana para así no tener que quitar tantas calorías en primer lugar.
Recuerda un abdomen de acero no impresiona a nadie si esta escondido bajo una capa de grasa.
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