¿Era más fácil ser padre hace 40 años? Como padre en esté nuevo milenio, añoro ese mundo donde las calles eran seguras y podías correr libremente por el barrio, y hacer que tu cuerpo obtuviera el ejercicio necesario de forma natural mientras jugabas.
En cambio, hoy en día, llegas a casa y antes de escuchar el sonido del golpe al cerrar la puerta del auto, las mochilas caen al suelo, la televisión ya esta encendida y las últimas horas de luz del día desaparece en una bruma de videojuegos y papas fritas.
Incluso padres preocupados y bien intencionados a menudo pierden la esperanza, pensando en cómo competir contra genios del marketing y la gratificación instantánea. El ejercicio y bocadillos saludables tienen dificultades para competir con consolas Xbox, Bob Esponja y las papas fritas.
El resultado de esta vida esta a nuestro alrededor, cada vez es más frecuente ver niños y adolescentes con sobrepeso cuya salud está en peligro debido a este estilo de vida poco saludable.
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Los últimos datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud muestran que el 30 por ciento de los adultos estadounidenses de 20 años de edad y mayores – más de 60 millones de personas – son obesos. El CDC reporta el porcentaje de jóvenes que tienen sobrepeso se ha triplicado desde 1980.
Mis hijos no son obesos – ¿por qué debería preocuparme? Los estás criando bien, pero en un mundo donde caminar es limitado, la educación física en las escuelas no es muy eficiente, y los coches, ascensores y autobuses eliminan nuestra oportunidad de ejercitarnos de forma natural, tenemos que hacer un esfuerzo concertado para hacer que la actividad física sea parte de nuestro día y de nuestros hijos.
A pesar de todos los beneficios de la actividad física, la mayoría de las personas son sedentarias. Y Los niños inactivos son propensos a convertirse en adultos inactivos.
¿Entonces como padres qué podemos hacer para que nuestros hijos se muevan?
“La Asociación Americana del Corazón recomienda que los niños y adolescentes participan en por lo menos 60 minutos de actividad física moderada a vigorosa todos los días.”
La buena noticia es que hay muchas formas de hacer ejercicio y puede ser muy divertido. Y con un poco de creatividad puedes agregar algo de actividad física divertida a tu estilo de educar a tus hijos.
- Muestra el camino.- Tienes que dar un buen ejemplo. Los niños, especialmente los niños más pequeños, naturalmente siguen a sus padres. Así que asegúrate de preocuparte por tu propia salud y hacer de la actividad física una prioridad en tu vida.
- Háganlo juntos.- En este mundo tan ajetreado de hoy, tenemos que asegurarnos de que estamos pasando tiempo de calidad con nuestros hijos. ¿Qué mejor manera que ejercitarnos juntos? Puesto que los niños no pueden estar solo vagando por el vecindario, los padres deben jugar con ellos.
- Haz que sea divertido.- Pon algo de música y baila con ellos, juega a la traes, patinar. Básicamente, se trata de sólo jugar. Proporcionarles juguetes y equipo que los animen a estar activos mientras se divierten. Bicicletas, patinetas, balones de futbol y bates de béisbol conseguirán que tus niños se muevan y activen.Para los niños en edad preescolar, los juguetes que se montan que tienen ruedas son un buen ejercicio, los coches de pedales, y triciclos son siempre una buena opción.
- Anímalos .- Crea refuerzos positivos con aliento y apoyo. Ayúdalos a encontrar los deportes y actividades que desarrollan su autoestima. Asiste a sus eventos deportivos y hazles saber que eres su fan más grande ya sea si ganan o pierden.
- Apágalo.- Por supuesto, tenemos que limitar el tiempo que los niños ven la televisión y juegan videojuegos. Pero asegúrate de que lo haces de una manera positiva. Si están enojados después de que les apagas la televisión cuando está su programa favorito puede que no estén muy dispuestos a ir a patinar contigo. Permite horas de TV, durante las horas designadas, preferiblemente después de hacer la tarea y cuando se termina la actividad física, como en la tarde o en la mañana del sábado.
Agregar más actividad física en la rutina de tu familia les ayudará a todos a sentirse mejor y conseguir que se tenga más diversión juntos. Lo más importante, es que vas a modelar un estilo de vida saludable que ayudará a inculcar en tus hijos hábitos y actitudes saludables hacia el ejercicio y la actividad física que le van a servir toda la vida.